Escuela italiana, ca. 1900.
“Busto femenino”.
Escultura e mármol tallado. Peana de mármol verde.
Medidas: 50 x 39 x 25 cm; 128 x 36 x 36 cm.
El busto en licitación fusiona magistralmente la retratística característica de la Antigüedad Clásica con una óptica más moderna propia de la estética Belle Époque, que ya llevaba tiempo floreciendo en torno al 1900. Representa a una dama de mirada serena que cubre su cabello con un velo que, sin embargo, permite vislumbrar un mechón trenzado. Su liviana camisa se decora con delicados bordados y se completa bajo el pecho con una guirnalda floral realizada con gran esmero. Respecto a los aspectos técnico y formal, el escultor demuestra un gran dominio del oficio, un virtuosismo especialmente patente en la guirnalda floral, trabajada a base de cincelado y trépano. Sin embargo, donde la personalidad del autor brilla con más fuerza –y, a la vez, se aparta del modelo clásico-, es en el trabajo de las texturas y calidades, sutil y magistralmente conseguidas. La escultura se eleva sobre una columna en mármol verde.
El término Belle Époque designa el periodo de la historia de Europa comprendido entre la última década del siglo XIX y el estallido de la Gran Guerra en 1914. Responde a una visión nostálgica que tendía a idealizar el pasado anterior a 1914 como un paraíso perdido tras el brutal trauma de la Primer Guerra Mundial. Respecto al arte, fue el momento de desarrollo de las tres corrientes pictóricas que marcarían el siglo XX: el expresionismo, el fauvismo y el cubismo, así como del modernismo. Si en la pintura y la escultura de gran formato dominaron las vanguardias, en la escultura decorativa y los objetos de arte dominó principalmente la influencia modernista en todas sus formas.