Pareja de elementos de retablo; España, siglo XVIII.
Madera tallada, dorada y policromada.
Medidas: 75 x 47 x 11 cm (x2).
Pareja de elementos ornamentales pertenecientes a un retablo español del siglo XVIII, ejecutados en madera tallada, dorada y policromada. Estas piezas, concebidas como motivos de decoración arquitectónica dentro de un conjunto mayor, responden al lenguaje formal del barroco tardío, caracterizado por su dinamismo, teatralidad y riqueza material.
Ambos paneles exhiben un elaborado trabajo de talla en relieve profundo, en el que se despliegan motivos vegetales estilizados con formas de volutas y hojas acantiformes que se entrelazan en composiciones de gran movimiento espiralado. La superficie ha sido ricamente dorada al oro fino, con aplicaciones de policromía en tonos rojo bermellón y azul verdoso, que conservan restos de su decoración original a base de patrones geométricos punteados, probablemente ejecutados mediante la técnica del estofado, propia de la escultura polícroma religiosa.
El dorado y los acentos cromáticos no solo refuerzan el carácter suntuoso de estas piezas, sino que cumplen una función simbólica, subrayando la sacralidad del conjunto al que pertenecían. Las formas curvilíneas y asimétricas, combinadas con la riqueza matérica, generan un efecto visual de constante fluidez, típico del lenguaje barroco, concebido para impresionar y conmover al espectador dentro del contexto devocional.
Originalmente integrados en un retablo mayor o lateral, estos elementos cumplían una función ornamental estructural, probablemente como parte de un entablamento, un banco, una hornacina o una entrecalle. Su diseño no solo obedecía a principios estéticos, sino que contribuía a la jerarquización visual del retablo, guiando la mirada hacia las imágenes titulares o hacia el sagrario, en una composición integral pensada para el culto.