Escuela española del siglo XVIII.
“Salvator Mundi”.
Madera tallada y policromada.
Base posterior.
Presenta faltas de policromía.
Medidas: 47 x 22 x 15 cm (escultura); 17 x 35 x 24 cm (peana).
Escultura tardo-barroca en bulto redondo y lenguaje naturalista representando al Niño Jesús como “Salvator Mundi”, una iconografía que alude al concepto cristológico de Jesucristo como salvador universal, en relación a su papel como juez en el Juicio Final y a su carácter de Redentor. Se caracteriza por presentar a Cristo sosteniendo con una mano un orbe, mientras que con la otra usualmente realiza la señal de bendición. En esta escultura ambas manos se han perdido, pero como es usual en la iconografía que encarna, Cristo sostenía originalmente un orbe en una mano mientras que con la otra realizaba la señal de la bendición.