Escuela española; siglo XVI.
“Puerta de sagrario con Cristo resucitado”.
Madera tallada y policromada.
Medidas: 40 x 24,5 x 3 cm.
En este relieve, el autor, ha representado el tema de la Resurrección de Cristo. En la imagen se puede observar al Salvador de pie. Jesús se encuentra vestido un manto y portando la cruz con un estandarte, que se alza sobre la losa que cubre su tumba, mientras que levanta uno de sus brazos con el cual adopta en su mano el gesto de la bendición.
Quebrantada la economía del Estado, en decadencia la nobleza y cargado de fuertes gravámenes el alto clero, fueron los monasterios, las parroquias y las cofradías de clérigos y seglares los que impulsaron su desarrollo, siendo costeadas las obras en ocasiones mediante suscripción popular. La escultura se vio así abocada a plasmar los ideales imperantes en estos ambientes, que no eran otros que los religiosos, en un momento en el que la doctrina contrarreformista exigía al arte un lenguaje realista para que el fiel comprendiera y se identificara con lo representado, y una expresión dotada de un intenso contenido emocional para incrementar el fervor y la devoción del pueblo. El asunto religioso es, por consiguiente, la temática preferente de la escultura española de este período, que parte en las primeras décadas del siglo de un prioritario interés por captar el natural, para ir intensificando progresivamente a lo largo de la centuria la plasmación de valores expresivos, lo que consigue mediante el movimiento y la variedad de los gestos, la utilización de recursos lumínicos y la representación de estados anímicos y sentimientos.