JAVIER VILATÓ RUIZ (Barcelona, 1921-París, 2000).
“Figura”, ejemplar E.A. 2/3.
Terracota pintada.
Firmada y numerada.
Medidas: 38 x 28 x 16 cm.
Javier Vilató era hijo de Lola Ruiz (hermana de Picasso) y de Juan Vilató. Desde pequeño vivió rodeado del mundo del arte, por lo que decidió instalarse en París en 1946, donde se formó y estableció su estilo propio. Con tan sólo 15 años y gracias al apoyo de los marchantes Pierre Loeb y Jeanne Catel Burggruen, se consolidó como un artista polifacético (pintura, escultura, grabado, cerámica, etc) y de talento reconocido, llegando a exponer en museos del nivel del Reina Sofía, el MoMA o el Pompidou. Su obra está fuertemente influenciada por el cubismo y sus composiciones centradas en las formas geométricas. Pero su admiración por artistas como Max Ernst o Joan Miró aportaría un fuerte toque de surrealismo y simbolismo a sus composiciones. La presencia de la luz y la intensidad del color también son características propias de Vilató, a quien el poeta y crítico de arte Claude Roy definiría como “el poeta de la luz”. Murió en París sin haber tenido demasiadas oportunidades de mostrar su arte en su ciudad natal, lo que ha sido enmendado por el ayuntamiento de Barcelona con un homenaje materializado en cinco exposiciones agrupadas bajo el título “Vilató, Barcelona–París. Un camino de libertad”. Los lugares de exposición escogidos fueron: Museu Frederic Marès, Espai Volart, Galería Joan Gaspar y Sala Dalmau.