Escuela española de ca. 1520-1530. Círculo o taller de ALONSO BERRUGUETE (Paredes de Nava, c.1490-Toledo, 1561).
“San Pablo”.
Madera tallada, dorada y con policromía original.
Presenta grietas y restauraciones antiguas.
Medidas: 143 x 80 x 52 cm.
Esta escultura muestra la calidad técnica de Alonso Berruguete, pudiendo tratarse de una obra de su círculo o taller. Se trata de una talla de elevada calidad, monumental y majestuosa, que representa a San Pablo elevando sus brazos (posiblemente sostuviera un libro en su mano izquierda y una espada en su mano derecha, ambos atributos hoy no conservados). Apreciamos en esta escultura la fuerte personalidad de Alonso Berruguete, artista que llegó a Italia siendo en esencia un pintor y que volvió a España convertido en un magnífico escultor. En Italia se vio marcadamente influenciado por la estatuaria clásica (con obras como Laooconte) y por las esculturas de Miguel Ángel, aspecto morfológicamente apreciable en la potente anatomía y en la serenidad que emana del rostro del Santo.
En los primeros años de la centuria llegan a nuestras tierras obras italianas y se produce la marcha de algunos de nuestros escultores a Italia, donde aprenden de primera mano las nuevas normas en los centros más progresistas del arte italiano, fuese Florencia o Roma, e incluso en Nápoles. A su vuelta, los mejores de ellos (Pedro Berruguete, padre de Alonso Berruguete, Diego de Siloé y Ordóñez) revolucionarán la escultura española a través de la castellana, avanzando incluso la nueva derivación manierista, intelectualizada y abstracta del Cinquecento italiano, casi al tiempo que se produce en Italia. Alonso González Berruguete (Paredes de Nava, c.1490-Toledo, 1561) fue un escultor y pintor español, hijo del pintor Pedro Berruguete y uno de los referentes fundamentales de la escultura española del Renacimiento. Desde 1507 estuvo en Italia ampliando sus conocimientos de pintura, principalmente en Florencia, donde debió llegar hacia 1512. Los largos años de estancia en Italia le permitieron conocer profundamente a los maestros del Quattrocento y los modelos de la escultura grecolatina clásica. Fijó su residencia en Valladolid en 1523, ciudad en la que fundó su taller, y se dedicó a la talla de retablos e imágenes.