Después de AMADEO MODIGLIANI (Livorno, Italia, 1884 – París, Francia, 1920).
"Tete de femme", 1998.
Bronce, ejemplar 5/8.
Firmado, numerado y con sello de fundición.
Fundición póstuma autorizada creada a partir de un modelo original en piedra de Modigliani.
Adjunta certificado de garantía de la Galería Merighi.
Medidas: 52,5 x 11 x 14 cm (escultura); 15 x 15 x 15 cm (peana).

La pieza captura la esencia de la intensa carrera de Modigliani como escultor. La forma dominante es la verticalidad. La cabeza es ovalada y marcadamente alargada, y se asienta sobre un cuello largo y cilíndrico, que actúa más como un pedestal que como una parte anatómica. Los rasgos faciales están reducidos a su esencia geométrica y tienen una cualidad de máscara: ojos almendrados, sin pupilas, como de estatua arcaica; nariz larga, delgada y recta, naciendo casi desde la frente; boca pequeña y delicada. De inspiración primitivista, la elegancia de la pieza proviene de esta estilización radical.

Modigliani se consideraba a sí mismo, ante todo, un escultor durante la primera y crucial etapa de su carrera en París (aproximadamente 1909-1914). Esta "Tete de femme" es un compendio de las grandes obsesiones de Modigliani: el arte africano y oceánico, el arte arcaico y Brancusi. Estas tres influencias darían lugar a una obra de enorme personalidad.

La vida artística de Modigliani transcurrió en París, en circunstancias extremas en ocasiones, que hicieron de él una leyenda de la bohemia parisina de principios de siglo. Instalado en Montmartre, su obra de juventud se deja influir por Picasso, Gauguin y Toulouse-Lautrec. En 1907 se inscribe en el Salón de los Independientes, donde presentará esculturas en 1912. De este mismo año data su obra “Desnudo sentado”, donde ya quedan definidas las características inconfundibles de sus retratos femeninos: el torso pintado de manera más o menos naturalista, casi de cuerpo entero, y la cara con el manierismo típico del artista, sin elementos decorativos que acompañen a la figura o la escondan. En diciembre de 1917 celebra su primera exposición individual, en la galería parisina de Berta Weill. Pese a ser varios de sus cuadros retirados por la policía por “ofensas al pudor”, y no vender ninguna obra en esta primera muestra, Modigliani empieza ya a ser un pintor conocido y estimado en París. En 1919 expone en la Hill Gallery de Londres y, pese a ser consciente de su grave estado de salud, no abandona el alcohol y sigue trabajando. Murió el 24 de enero de 1920, víctima de una meningitis tuberculosa. Amedeo Modigliani está representado en las pinacotecas más destacadas de todo el mundo, como el MoMA y el Guggenheim de Nueva York, la Tate Gallery de Londres o el Thyssen-Bornemisza de Madrid, entre muchos otros.