Después de ANTONIO CANOVA (Possagno, Italia, 1757-Venecia, 1822), siglo XIX.
“Bailarinas con címbalos” .Procedencia de importante casa señorial .
Mármol de Carrara sobre peana de pórfido y mármol.
Procedencia: Importante casa señorial de Cataluña.
Medidas: 182 cm. (altura escultura); 76 cm. (altura peana); 258 cm. (altura total).
La pareja de esculturas, que sigue el modelo original de Antonio Canova, hoy preservado en el “Staatliche Museen” de Berlín, cuenta con un tamaño de más de ciento ochenta centímetros, lo que, unido a las inusuales peanas de pórfido, las convierte en un conjunto de una espectacular magnitud, pues juntas, escultura y peana, sobrepasan los doscientos centímetros de altura.
Grácil y etérea, las bailarinas se elevan sobre una sola pierna mientras giran suavemente sobre su propio eje, alzando los brazos con los platillos entre las manos. El ligero tejido de sus vestidos, de inspiración clásica, insinúa con sutileza las líneas armoniosas de su figura. Sus cabezas, de rasgos equilibrados y peinado minucioso, se inclinan levemente hacia un lado en un gesto de refinada elegancia. El soporte, concebido para permitir la rotación de la figura, ofrece al espectador la posibilidad de apreciar su belleza desde todos los ángulos, revelando distintos matices de luz sobre la superficie marmórea.
La pieza de Canova fue realizada por encargo del embajador ruso en Viena, el conde Andrei Razumovsky.
A finales del siglo XVIII, Canova comenzó su carrera en Venecia, pero alcanzó la fama en Roma, convirtiéndose en el más grande escultor neoclásico de su tiempo. Recibió invitaciones de numerosos monarcas y jefes de Estado europeos para trabajar a su servicio, pero permaneció fiel a Roma, donde encontraba su mayor fuente de inspiración.
.jpg)