LAMBERT ESCALER I MILÀ (Vilafranca del Penedès, 1874 – Barcelona, 1957).
“Maleina con hibiscos”, c.1903
Terracota policromada.
Medidas: 34 x 49 x 19 cm.
Exposiciones: MEAM "Un segle de escultura catalana", 2013. Reproducido en el catálogo, pag., 108. MEAM "Somnis i tentacions. La escultura catalana en temps del Modernisme", 2025. Reproducido en el catálogo, pag., 114 y en la portada.
Pieza realizada a molde en estuco, y terminado con una policromía delicada, en tonos cálidos, cuyas formas ondulantes y orgánicas caracterizan el quehacer de Lambert Escaler, maestro modernista. La ninfa fue una figura constante en su obra escultórica. Es la mujer etérea, misteriosa y seductora, que vive inmersa en la naturaleza, formando parte de ella; este concepto de lo femenino como personificación de la parte oculta de la naturaleza, de la oscuridad y el caos, atrayente y a la vez diabólico en cierto modo, deriva directamente de la literatura simbolista, fuente básica dentro del modernismo en toda Europa. Existen otras versiones del mismo tema, cuyas diferencias se perciben, más que en sus planteamientos formales en los acabados, (en las pátinas ) o en otros detalles afines. Por su calidad, vale la pena recordar otros ejemplares similares, tales como la conservada en el MNAC, (31 x 43 x 17 cm.), o bien el ejemplar de una colección particular, (Maleina, 31 x 45,5 x 19), ambas sin flores en la cabeza y menos estilizadas. Maleina es el nombre con el que la revista Pèl i Ploma decidió que fuera conocida esta obra, este nombre procede del drama simbolista de Maeterlink La princesa Maleina (1889) cuya protagonista posee todos los rasgos del ideal prefarrafaelita. Este autor, mediante la aplicación de la técnica del molde y mediante el uso de un material tan modesto como la arcilla, trabaja la seriación de piezas originales, no una repetición o una copia de ellas, con el mismo espíritu del escultor que prepara sus originales con otros materiales más nobles. Son obras aparentemente iguales pero sin serlo, ya que cada una, una vez moldeada, recibe su propio tratamiento, pormenorizando los aspectos de la policromía, sus acabados, su delicadeza y, por qué no, sus sutilezas. El secreto, en suma, de su maestría.
Lambert Escaler fue un artista polifacético que destacó como dramaturgo y autor de comedias y sainetes, pero principalmente por su labor como escultor y decorador. Es el autor de diversos conjuntos escultóricos aplicados a edificios, piezas de terracota policromada para la decoración de muebles, dioramas, pesebres, etc. En pleno desarrollo del modernismo, sus bustos femeninos, como el que aquí presentamos, con influencias simbolistas y del Art Nouveau, le granjearon un gran reconocimiento y éxito comercial. Parte de su popularidad se debía precisamente al material con que estas obras eran realizadas, ya que resultaban mucho más asequibles económicamente que las de mármol o bronce. Escaler se formó como discípulo de Josep Campeny, e inició su carrera como autor de comedias teatrales. Más tarde realizará sus primeras esculturas dentro del realismo costumbrista de la época, aunque su estilo pronto evolucionará hacia el pleno modernismo. Lambert Escaler está actualmente representado en el Museo Nacional de Arte de Catalunya y en el de Artes e Industrias Populares de Barcelona, así como en numerosas colecciones particulares.
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