Icono ruso del siglo XIX.
"San Pedro y San Pablo".
Témpera al huevo y oro sobre madera.
Presenta restauraciones antiguas y desconchados en la parte inferior.
Medidas: 88 x 58 x 3 cm.
Pedro y Pablo fueron los más grandes apóstoles, a los que Jesús eligió para entregar las llaves del Reino de los Cielos (a Pedro, como vemos en la figura que porta las llaves) y fundadores de la Iglesia de Roma. Pablo, apóstol de los gentiles, suele ser representado con una espada. Ambos han sido representados con un canon estilizado, las cabezas nimbadas y los gestos suaves. En la paleta predominan el azul, el rojo y el dorado, los tres colores más cargados de simbolismo en el arte de los iconos. Estilísticamente se aprecia el notable refinamiento que alcanzan los iconos rusos, que en el siglo diecinueve siguen respetando ciertos preceptos ortodoxos pero las figuras ganan en estilización y sus rasgos se suavizan.