Icono ruso del siglo XIX.
“Presentación de María”.
Oklad de latón plateado.
Marco de madera con fieltro o tela de color verde.
Presenta marcas de uso y desgaste. Precisa restauración.
Medidas: 46 x 33 cm; 62 x 50 cm (marco).
Según la promesa hecha por sus padres, María fue llevada al Templo a los tres años, en compañía de un gran número de niñas hebreas que portaban antorchas encendidas y entre el canto de los ángeles. Para subir al Templo había quince gradas, que María subió sola corriendo, a pesar de su corta edad, lanzándose a los brazos de Zacarías, que la esperaba en el atrio en compañía de otros Ancianos. Zacarías la bendice, con unas palabras que aluden a su futura maternidad divina y, cosa inaudita, hace pasar a la niña al sancta sanctorum, donde sólo el Gran Sacerdote podía entrar una vez al año, el día de la fiesta de la Expiación. Sentó a la niña en la tercera grada del altar y Dios hizo entonces descender sus Gracias sobre ella, tras lo cual María se levantó y se puso a bailar de alegría.