Escritorio, España, Castilla, c. 1600
Madera de nogal policromada y estructura de pino; tiradores y herrajes en hierro.
Trasera posiblemente posterior.
Medidas: 52 x 93 x 43 cm.
Escritorio castellano con estructura en madera de pino y realizado en nogal. La muestra, cubierta por una sobria tapa abatible desprovista de decoración, cuenta con un frente de gavetas ordenado en registros horizontales, decoradas por roleos que beben todavía de la tradición manierista. La cajonera de la pastera, en el tercio central inferior, muestra una arquería que podría relacionarse con las variantes regionales del centro peninsular español, al igual que los tiradores anillados en forma de lágrima, los cuales aparecen, por mencionar algún ejemplo, en escritorios del Museo Casa de Cervantes de Valladolid.
Durante la primera mitad del siglo XVI en España, el escritorio era un mueble poco habitual. No obstante, a comienzos del siglo XVII su uso se expandió rápidamente, convirtiéndose en un símbolo de estatus y lujo entre las clases más favorecidas. Este tipo de pieza, hecho de madera, estaba diseñado tanto para la escritura como para almacenar documentos, útiles de escritorio y objetos valiosos.
Originalmente, los escritorios estaban pensados para ser fácilmente transportables, por lo que no contaban con base propia y podían colocarse sobre cualquier superficie. Con el tiempo, surgieron soportes específicos para estos muebles, como el denominado "pie de puente" o el "taquillón".