Juego de dos butacas, dos sillas y una chaise longue. Francia. Estilo Imperio, ca.1880.
En madera de caoba. Monturas en bronce dorado.
Tapicería de seda, original.
Asientos de muelle.
Presenta desgastes en la tapicería.
Medidas: 96 x 57 x 58 cm. (sillas); 99 x 68 x 70 cm.(butacas); 101 x 166 x 72 cm.(chaise longue).
Conjunto mobiliario francés de estilo Imperio, compuesto por dos butacas, dos sillas y una chaise longue, que encarna con soberbia fidelidad los ideales estéticos del neoclasicismo imperial tardío, reinterpretados en el marco historicista de la segunda mitad del siglo XIX. El conjunto destaca no sólo por su rigor formal y calidad material, sino por su potente imaginería simbólica, que remite a los fastos de la Roma antigua, al arte egipcio y al lenguaje decorativo asociado al reinado de Napoleón Bonaparte.
La estructura general está realizada en madera de caoba, de veteado cálido y uniforme. Las formas son arquitectónicas y solemnes, con una tendencia al volumen compacto y una silueta definida por líneas rectas y curvas contenidas, lo que dota a cada pieza de una dignidad escultórica.
Las monturas de bronce dorado, ejecutadas con maestría orfebre, funcionan como elementos ornamentales y estructurales. Los posabrazos de las butacas y la chaise longue se sustentan con esfinges, criaturas emblemáticas del Imperio,a modo de atlantes. Las patas de las sillas se enriquece con la presencia de grifos (criaturas con cabeza de león y alas) que subrayan, junto con los pies en garra, la filiación mitológica y militar del repertorio decorativo.
Los flancos de caoba están embellecidos con aplicaciones en bronce dorado en forma de ristras de laurel y rosetas, emblemas del triunfo y la gloria. En armonía con estos signos, la tapicería (realizada en un refinado tejido de tonos dorados sobre fondo verde imperial) presenta un repertorio iconográfico que dialoga con el metal: cenefas, liras y guirnaldas de laurel, que evocan el mundo apolíneo de las musas y el equilibrio entre fuerza y armonía.