Consola Carlos III; Andalucía o Aragón, segundo tercio del siglo XVIII.
Madera de pino policromada y dorada.
Presenta restauraciones.
Medidas: 80 x 98 x 51 cm.
Mesa de estructura ligera y diseño de líneas sinuosas en la se aprecia la influencia del mobiliario Carlos III. Las patas en cabriolé están decoradas con detalles vegetales dorados que ornan rodillas y pies. El faldón recortado presenta diseño de formas sinuosas con detalles ornamentales inspirados en elementos propios de la naturaleza.
En la España del siglo XVIII se produce una gran evolución, de un mueble corriente hacia 1700, dentro de un panorama muy conservador, hasta un mobiliario espléndido, de gran calidad y personalidad artística, a finales del siglo. El cambio se produce con Carlos III (reina entre 1759 y 1788), ante la necesidad de amueblar el nuevo palacio. Aumenta mucho entonces el nivel de exigencia, de calidad, en el mobiliario. A raíz de esto se producirá una mejora extraordinaria en la segunda mitad del siglo XVIII. Con Carlos III veremos la última etapa del mueble rococó, un mobiliario que, a diferencia de lo que ocurre en el resto de Europa, toma como referente a Italia y no a Francia.Este tipo de muebles fueron considerados durante siglos las piezas de mobiliario más lujosas y de mayor valor, mantenidos en todas las colecciones y casas nobles pese a los cambios en la moda, y finalmente revalorizados en el siglo XIX dentro del contexto del historicismo.