RENÉ LALIQUE (Aÿ, Francia, 1860- París, 1945).
Pareja de lámparas de sobremesa, modelo “Soleil”, 1926.
Virio opalescente y bronce niquelado.
Obras referenciadas en Catalogue raisonné de Félix Marcilhac N°2466 p. 674.
Medidas: 50 x 30 cm (x2).
pareja de lámparas de sobremesa, modelo Soleil, diseñada en 1926 por el célebre maestro vidriero y joyero René Lalique, constituye un ejemplo destacado del refinamiento técnico y estético alcanzado por el diseño francés de entreguerras. Concebidas dentro del lenguaje depurado y moderno del Art Déco, estas piezas conjugan con maestría el rigor geométrico de las formas con la sensualidad de los materiales, en particular el vidrio opalescente, característico de la producción de Lalique en su madurez creativa.
Las pantallas, de forma semiesférica, están realizadas en vidrio moldeado y satinado, decorado con motivos radiales que emulan la irradiación solar y punteadas con prominencias esféricas.
La firma Lalique fue fundada por René Jules Lalique, uno de los más destacados vidrieros de la época, y de los primeros en esculpir el vidrio para grandes obras monumentales, como las fuentes de los Campos Elíseos. Gozó de un gran reconocimiento gracias a sus originales creaciones de joyas, botellas de perfume, vasos, platos, etc., dentro de los estilos Art Nouveau y Art Déco. Se formó con el joyero parisino Louis Aucoq, y después continuó sus estudios en el Sudenham Art College de Londres. La excelencia de sus creaciones y el gusto que aplicaba a sus obras le valieron importantes encargos para la decoración interior de barcos, trenes como el Orient Express, iglesias como la de San Nicasio en Reims y numerosa orfebrería religiosa y civil. Lalique no se contentaba con diseñar sus modelos, sino que fundó también una fábrica para producir en grandes cantidades, patentando varios novedosos procesos de fabricación del vidrio, y varios efectos técnicos como el “satinado Lalique” o el vidrio opalescente. Se conservan piezas de Lalique en destacados museos como el Corning Museum of Glass y el Metropolitan de Nueva York, el Louvre o el de Orsay en París, entre muchos otros.