Lámpara modernista, ca. 1900.
Pantalla de cristal americano y bronce.

Lámpara de marcado lenguaje modernista, con un fuste escultórico que adopta la figura de una grulla, ave que en ese periodo simbolizó la naturaleza estilizada y la pureza de la forma, especialmente en la escultura y el diseño. La pieza remata en una tulipa abovedada decorada con motivos vegetales y realizada en vidrio americano de apariencia marmoleada. En conjunto, la lámpara destaca por sus líneas elegantes y fluidas, de curvas suaves, y por su acusado carácter orgánico, plenamente acorde con la estética modernista.