Teodolito, Francia, principios del siglo XX.
Metal.
Una de las patas está rota.
Medidas: 40 x 30 cm.
En el mundo de la topografía, el teodolito se destaca como un instrumento esencial para medir con precisión ángulos horizontales y verticales. Este ingenioso aparato también puede emplearse para calcular distancias y desniveles, lo que lo convierte en una herramienta versátil y valiosa en diversas aplicaciones.
El diseño del teodolito combina funcionalidad y precisión. En su estructura, cuenta con un anteojo o telescopio que permite observar los puntos de referencia. Este se encuentra montado sobre un trípode estable, el cual sostiene dos círculos graduados: uno horizontal y otro vertical. Gracias a estos círculos, el operador puede medir los ángulos necesarios para realizar cálculos y análisis detallados del terreno. Así, el teodolito no solo facilita el trabajo topográfico, sino que también representa un puente entre la ciencia y la práctica en el estudio de la geografía y la construcción.