
y volver al lote.
13 Jun 2025 00:00
Grabado de uno de los “Caprichos”; FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES (Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, Francia, 1828).
“Ni así la distingue”, nº7.
Grabado.
Firmado en plancha.
Presenta rotura restaurada.
Medidas: 20 x 14,5 cm (huella); 30 x 20,5 cm (papel) y 45 x 34 x 2 cm (marco).
Esta estampa pertenece a la serie de Caprichos, compuesta por una colección de 80 estampas grabadas al aguafuerte, aguatinta, buril y punta y encuadernadas en piel. Siguiendo las palabras del Museo del Prado, “Goya aborda el tema de la incapacidad de entendimiento entre el hombre y la mujer a través de una iconografía relacionada con la percepción sensorial. El autor satiriza esta situación relacionándola con la representación de los incroyable o petimetres parisinos, que, con sus modales refinados y muy diferentes a los usos de la nación española, habían sido adoptados por la corte, pero hacían reír al pueblo”.
“Los Caprichos” es una serie de 80 grabados que representa una sátira de la sociedad española de la época, sobre todo de la nobleza y el clero. Fueron realizados, en una técnica que combina el aguafuerte, el aguatinta y la punta seca, a finales del siglo XVIII, y la serie se editó por primera vez en 1799, si bien fue pronto retirada por temor a la Inquisición, y sólo estuvo a la venta catorce días. No existe en la actualidad un consenso real acerca de la interpretación de estos grabados de Goya, y de hecho existen varios manuscritos contemporáneos que explican las láminas de “Los caprichos”. El que se encuentra en el Museo del Prado se tiene como autógrafo de Goya, pero parece más bien despistar y buscar un significado moralizante que encubra significados más arriesgados para el autor. Otros dos, el que perteneció a Ayala y el que se encuentra en la Biblioteca Nacional, realzan la parte más escabrosa de las láminas.