“Cigar holder”; Ginebra, Suiza, c. 1900.
Espuma de mar “Meerschaum” y ámbar.
Presenta firma del artífice: “Au Pacha Gèneve”.
Medidas: 4,5 x 14 x 2 cm.
El cigar holder, soporte o boquilla para cigarros, constituye un objeto de significación tanto funcional como cultural, especialmente entre los siglos XIX y XX. Aunque su uso ha disminuido con el paso del tiempo, este implemento tuvo un papel relevante en la historia del consumo de tabaco, reflejando prácticas sociales y estéticas.
Desde una perspectiva funcional, el cigar holder fue concebido para mejorar la experiencia del fumador. Su diseño permitía evitar el contacto directo con el cigarro.Asimismo, contribuía a enfriar el humo antes de su inhalación, lo que reducía la irritación en garganta y pulmones. Algunos modelos estaban elaborados con materiales como espuma de mar, ámbar, marfil, madera dura, plata o incluso oro, lo que les confería propiedades adicionales como filtrado de impurezas o una mayor resistencia al calor.
En términos sociales el cigar holder adquirió connotaciones de estatus y refinamiento. Su uso se asoció con figuras de la élite cultural, política y artística, quienes lo incorporaban como parte de una estética personal cuidadosamente construida. En el imaginario colectivo, personajes públicos, especialmente durante la Belle Époque, el Art Déco y hasta mediados del siglo XX.