Purera; Venecia, c. 1870
Madera de caoba y bronce dorado
Medidas: 30,5 x 18 x 14 cm.
Purera o expositor para puros en madera de caoba con rica ornamentación de palmetas y roleos en bronce dorado. Mediante un mecanismo de palanca localizado en uno de los laterales se descubren dos espacios para alojar dieciocho piezas. Una cabeza de león en el espacio central contiene una cuchilla en sus fauces que permite cortar los puros, cayendo sus restos en la hornacina que queda inmediatamente debajo del animal, en forma de venera. El conjunto se remata por un jarrón destinado a contener fósforos. Finalmente, sendos rascadores aparecen en los laterales.
A lo largo de la historia, el tabaco ha desempeñado un papel significativo en diversas culturas, no solo como producto de consumo, sino también como símbolo ritual, económico y social. Su introducción en Europa tras el contacto con América marcó el inicio de una práctica que pronto se expandió a nivel global, influenciando desde costumbres aristocráticas hasta rituales populares. En este contexto, los objetos utilizados para fumar, como las pipas, adquirieron una relevancia que trasciende su funcionalidad práctica.