Juego de café y té; Segunda mitad del siglo XX.
Ónice tallado.
Medidas: 6 x 10 cm (taza); 1 x 12 cm (plato); 17 x 23 x 12 cm (tetera); 18 x 51 x 40 cm (caja).
Juego de café y té compuesto por seis servicios, una tetera, un azucarero, una lechera y un estuche.
El ónice adquirió especial relevancia en el siglo XX como material para objetos de menaje debido a una combinación de factores estéticos y técnicos. Su translucidez natural, unida a la variedad de vetas y tonalidades, desde verdes suaves hasta tonos cremosos y marrones, lo convirtió en un material muy apreciado para la decoración doméstica- A nivel práctico, el ónice ofrece una superficie dura, fría y relativamente fácil de pulir, cualidades que lo hicieron idóneo para bandejas, centros de mesa, fruteros y pequeños accesorios.
Además, en un contexto de creciente interés por la mezcla entre artesanía y diseño industrial, el ónice permitió crear piezas que combinaban sofisticación, durabilidad y un fuerte valor ornamental, encajando así en los gustos eclécticos y decorativos del periodo.
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