Lote de cuatro floreros; finales del siglo XX.
Ónice tallado.
Conserva su estuche.
Medidas: 20 x 7 cm; 14,5 x 7 cm; 11 x 27 x 27 cm (estuche).
Conjunto por cuatro floreros realizados en ónice que presentan en todos los casos una estructura cilíndrica que simula el bambú, aunque varían en altura. El ónice adquirió especial relevancia en el siglo XX como material para objetos de menaje debido a una combinación de factores estéticos y técnicos. Su translucidez natural, unida a la variedad de vetas y tonalidades, desde verdes suaves hasta tonos cremosos y marrones, lo convirtió en un material muy apreciado para la decoración doméstica- A nivel práctico, el ónice ofrece una superficie dura, fría y relativamente fácil de pulir, cualidades que lo hicieron idóneo para bandejas, centros de mesa, fruteros y pequeños accesorios.
Además, en un contexto de creciente interés por la mezcla entre artesanía y diseño industrial, el ónice permitió crear piezas que combinaban sofisticación, durabilidad y un fuerte valor ornamental, encajando así en los gustos eclécticos y decorativos del periodo.
.jpg)