ANTONI TÀPIES PUIG (Barcelona, 1923-2012).
"Nou variacions sobre tres gravats de 1947-1948".
Carpeta completa.
Nueve grabados al aguafuerte sobre papel Guarro y filigrana, ejemplar 43/50.
Ed. Sala Gaspar, 1966.
Firmados y numerados a lápiz.
Medidas: 60 x 41 cm.
Los grabados reunidos en esta carpeta conforman un valioso corpus de la época surrealista de Tàpies. Inmerso en investigaciones psíquicas que se materializan en ricos simbolismos y emblemas alquímicos de cuño personal, en este periodo previo al informalismo, el artista recibía influencias de Paul Klee y Joan Miró. Paralelamente, en su obra se hacían patentes las fructíferas sinergias establecidas con los otros miembros de Dau al Set, grupo que por entonces se estaba gestando. Aunque domina una figuración de arcana potencia, en algunos de los grabados se anuncia un giro hacia la abstracción (emergen ya las cruces en su bosque sígnico). Obras incluidas: "Barret de copa imantat", "Les Banyes del So", "En moral i amb una aspa blanca", "En bistre", "Negatiu amb dues creus", entre otras.
Cofundador de “Dau al Set” en 1948, Tàpies empieza a exponer en los Salones de Octubre de Barcelona, así como en el Salón de los Once celebrado en Madrid en 1949. Tras realizar su primera muestra individual en las Galerías Layetanas, viaja a París en 1950, becado por el Instituto Francés. En 1953 expone de forma individual en la galería neoyorquina de Martha Jackson. Desde entonces se sucederán sus muestras, tanto colectivas como individuales, por todo el mundo, en destacadas galerías y en museos como el Guggenheim de Nueva York o el de Arte Moderno de París. Desde los años setenta se le han dedicado antológicas en Tokio, Nueva York, Roma, Ámsterdam, Madrid, Venecia, Milán, Viena y Bruselas. De formación autodidacta, Tàpies ha creado un estilo propio dentro del arte de vanguardia del siglo XX, en el que se combinan la tradición y la innovación dentro de un estilo abstracto pero lleno de simbolismo, dando gran relevancia al sustrato material de la obra. Cabe destacar el marcado sentido espiritual dado por el artista a su obra, donde el soporte material trasciende su estado para significar un profundo análisis de la condición humana. La obra de Tàpies ha tenido una gran valoración a nivel internacional, estando expuesta en los más prestigiosos museos del mundo. A lo largo de su carrera ha recibido numerosos premios y distinciones, entre los que cabe destacar el Praemium Imperiale de Japón, el Nacional de Cultura, el Gran Premio de Pintura en Francia, el de la Fundación Wolf de las Artes (1981), la Medalla de Oro de la Generalitat de Cataluña (1983), el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1990), la Medalla Picasso de la Unesco (1993) y el Premio Velázquez de Artes Plásticas (2003). Antoni Tàpies está representado en los principales museos de todo el mundo, como la fundación que lleva su nombre en Barcelona, el Reina Sofía de Madrid, los Guggenheim de Berlín, Bilbao y Nueva York, el Museo de Arte Fukoka de Japón, el MoMA de Nueva York o la Tate Gallery de Londres.