RODOLFO LLOPIZ CISNEROS (La Habana, 1966).
“Tiramos pullazos”, 2002.
Collage sobre grabado en papel Guarro. Ejemplar 1/7.
Firmado y justificado.
Medidas: 100,5 x 70 cm.
Rodolfo Llopiz inició su formación artística en la Academia San Alejandro, reconocida como la institución de enseñanza artística más antigua de América Latina. A los 19 años concluyó sus estudios en pintura y grabado, y trabajó como instructor de arte en una Casa de Cultura.
Posteriormente, ante la inminente posibilidad de ser enviado al conflicto armado en Angola, tomó la decisión de regresar a La Habana y evitar su reclutamiento. Durante tres años vivió en situación de clandestinidad, eludiendo las citaciones militares hasta que, a los 27 años, fue finalmente liberado de sus obligaciones al pasar a la reserva.
En 1989 se incorporó al taller de serigrafía René Portocarrero, un espacio fundamental para el desarrollo artístico en Cuba, que ha acogido a figuras relevantes como Martín Chirino. Durante esta etapa, Llopiz produjo una carpeta de serigrafías en homenaje al cantante y artista español Tino Casal, consolidando su perfil como creador multidisciplinar. En los años noventa, dicho taller se erigió como un epicentro de actividad cultural en La Habana.
En 1996 fue invitado por la Asociación Cultural Arci Nova a participar, junto con otros cinco artistas cubanos, en la exposición itinerante Ver para creer, que se presentó en diversas ciudades italianas. A su regreso a Cuba impartió talleres de serigrafía en la Asociación Internacional de Grabadores y realizó dos exposiciones individuales centradas en la técnica de la collagegrafía. Poco tiempo después volvió a Italia para inaugurar una muestra individual en Benevento y, en paralelo, obtuvo una beca que le permitió desarrollar una carpeta de grabado en la ciudad de Weimar, Alemania. Durante este periodo también colaboró con la galería RAM en Zúrich y la galería Canvas en Ámsterdam.
En el año 2000 se trasladó a España, donde trabajó en los talleres Bernard Estampa Artística y Fuera de Serie, especializados en serigrafía. En 2007 fundó su propio taller en el polígono La Llave de El Casar. Desde 2017 reside en la ciudad de Málaga, donde dirige el taller Retinta y la Asociación Gráfica Vacuo.