OBEY.
“Make Art, Not War”.
Litografía offset sobre papel color crema.
Firmada.
Medidas: 91 x 61 cm.
Esta litografía, creada durante la guerra de Irak, es una frase alternativa inspirada en el popular mantra antibélico de los años 60: “Haz el amor, no la guerra”. En este caso, Shepard Fairey (nombre real del alter ego Obey) reivindica la necesidad de actos creativos en lugar de destructivos. El estilo Art Nouveau de la imagen es una referencia adicional a la influencia del Art Nouveau en el arte hippie y psicodélico de los años 60, incluyendo numerosos carteles contra la guerra de Vietnam.
Envuelta en una guirnalda floral, la figura femenina parece más segura de sí misma que real y etérea. La colocación de dos pinceles debajo de su retrato no solo alude a una herramienta clásica de producción artística, sino que hace el mensaje más directo.
Frank Shepard Fairey, OBEY, es un artista urbano y diseñador gráfico estadounidense, famoso por el icónico cartel con la leyenda "Hope" utilizado por Barack Obama durante su campaña presidencial. Sus diseños toman elementos del cartelismo de propaganda política de mediados del siglo XX. Incluyendo lemas como "Piensa y crea, imprime y destruye", que mezclan lo subversivo con el entretenimiento, su temática y estética viene a ser a menudo una mezcla entre caricatura y revival de la propaganda política, las ideas situacionistas y las revoluciones estético-filosóficas de los años sesenta, trasfondos temáticos muy comunes en el arte de finales de los 90 y principios del presente siglo. Su situación como artista es controvertida, manteniendo trabajos de diseño gráfico y publicidad con grandes marcas por un lado, y enfrentándose a detenciones en diversos países por vandalismo urbano con sus intervenciones, siendo de esta manera un representante marcado de la discusión sobre el papel del artista y su ideología en el momento presente de la historia de las sociedades capitalistas. Reivindica el espacio público como espacio principal para la vida artística y cultural, proponiendo una crítica a la hegemonía estética y presencial de la publicidad, encabezada por las grandes corporaciones financieras.