JOSÉ GUERRERO (Granada, 1914 – Barcelona, 1991).
“Homenaje a Zóbel”, 1887.
Serigrafia y papel collé a 10 tintas sobre papel Guarro. Ejemplar V/ XIII.
Obra reproducida en: Elena Díaz Escudero, María Dolores Jiménez-Blanco, Francisco Baena Díaz, "José Guerrero: Obra gráfica, catálogo razonado 1950-1991", Ed.Centro José Guerrero, Diputación de Granada, Granada 2017, nº 102, p.241.
Firmada y justificada.
Medidas: 70 x 50 cm; 82,5 x 64,5 cm (marco).
En esta serigrafía José Guerrero evoca con la fuerza gestual del trazo y el contraste de intensidades cromáticas todo un mundo de emociones. Se trata de una obra plenamente informalista, construida con un lenguaje que valora el azar de la materia y la pincelada, el trazo intenso y emocional, la expresividad del vacío y de lo imprevisto.
Pintor y grabador, José Guerrero desarrolló su obra dentro del expresionismo abstracto. Se formó entre Granada, Madrid y París. A su llegada a Nueva York, en 1950, descubre el expresionismo abstracto, que será una decisiva influencia en su obra desde ese momento. En 1954 expone junto a Joan Miró en el Art Club de Chicago, una muestra que supuso su definitiva proyección internacional. Fue nombrado en 1959 Caballero de la Orden de las Artes y las Letras por el gobierno francés, y en 1976 se celebró en su ciudad natal su primera exposición antológica. En 1984 recibió la Medalla de Oro de las Bellas Artes, y en 1989 fue condecorado por la Fundación Rodríguez Acosta. Está representado en el centro de arte que lleva su nombre en Granada, el Museo Guggenheim, el MoMA y el Metropolitan en Nueva York, el Reina Sofía de Madrid, el Museo Británico y el Patio Herreriano de Valladolid, entre otros.