PABLO PICASSO (Málaga, 1881–Mougins, 1973).
“El rapto de Jezabel por Quirón El Centauro II”, 1962.
Punta seca sobre papel Velin de Guarro con filigrana, ejemplar LX III.
Firmado a mano, firmado y fechado en plancha "20.3.62".
Adjunta certificado de la tirada, firmado por Picasso.
Composición grabada para el libro "Gavilla de fabulas sin amor" de Camilo Jose Cela.
Medidas: 35 x 25 cm.(huella); 71 x 62 cm.(marco).
En “El rapto de Jezabel por Quirón el Centauro II”, Picasso utiliza la punta seca con un lenguaje plástico muy característico de su producción gráfica de los años sesenta. En este grabado se aprecia su trazo rápido, nervioso y seguro, realizado con líneas que parecen improvisadas pero que, en realidad, están cuidadosamente calculadas para sugerir volumen, movimiento y carácter sin necesidad de detalle excesivo. El estilo combina simplificación extrema de las formas y contornos enérgicos. La figura del centauro, así como la de Jezabel, se definen con un dibujo lineal que recuerda al grafismo arcaico o mitológico que Picasso exploró de forma recurrente. La composición transmite una sensación de dinamismo y teatralidad, típica de su obra inspirada en la mitología clásica, donde lo narrativo y lo simbólico se mezclan con libertad moderna. El resultado es una imagen donde la espontaneidad del gesto convive con la fuerza arquetípica de los personajes.
Jezabel, figura de resonancias bíblicas y literarias, aparece aquí incorporada a un universo mitológico personal, mientras que Quirón (el centauro sabio y benevolente de la tradición clásica) se transforma en un personaje salvaje, portador de un gesto dramático.
La escena fue creada en sintonía con el tono poético y simbólico de "Gavilla de fábulas sin amor" de Camilo José Cela. En esta serie, Picasso recurre a motivos de su propia memoria, su infancia y su imaginario mediterráneo, mezclando mitología, erotismo, humor y dramatismo.Así, el grabado funciona tanto como episodio narrativo dentro del libro como imagen autónoma, cargada de energía y síntesis formal.
Este grabado es la única punta seca original de la edición y forma parte de las 32 ilustraciones realizadas por Picasso para el libro. Fue ejecutado en marzo de 1962, dos años después de que Cela y Picasso compartieran los poemas que dieron origen a la colaboración: cuando el 13 de junio de 1960 en Cannes (Francia), el artista malagueño leyó a unos amigos, entre ellos al escritor gallego, diez poemas sobre su infancia en Málaga.
Creador del cubismo junto con Braque, la pintura de Picasso supuso un punto de inflexión en la historia del arte. Inicia sus estudios en 1895, en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, y tan sólo dos años después realiza su primera muestra individual, en el café “Els Quatre Gats”. Tras varias estancias cortas en París, Picasso se instala definitivamente en la capital francesa en 1904. El definitivo reconocimiento internacional llegará en 1939, a raíz de la retrospectiva que le dedica el MOMA de Nueva York. Durante las décadas siguientes se le dedicarán muestras antológicas por todo el mundo, en Roma, Milán, París, Colonia y Nueva York, entre otras muchas ciudades. Está representado en los museos más importantes de todo el mundo, como el Metropolitan, el MOMA y el Guggenheim de Nueva York, el Hermitage de San Petersburgo, la National Gallery de Londres o el Reina Sofía de Madrid.
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