FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES (Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, Francia, 1828).
“Disparate matrimonial (o Disparate desordenado)”. Estampa número 7 de la serie “Disparates o proverbios”.
5ª Edición.
Grabado sobre papel.
Medidas: 24,5 x 35 cm (huella); 26 x 36 cm (papel); 41 x 51 cm (marco).
“Los disparates” es una serie de veintidós grabados realizados al aguatinta y aguafuerte, con retoques a punta seca y bruñidor, realizada por Goya entre 1815 y 1823. Se trata de una serie de difícil interpretación, de imágenes oníricas y simbólicas, profundamente crítica. En esta ocasión se muestra a un matrimonio unido por la espalda. Se trata de una crítica de Goya, ilustrado, contra los matrimonios de conveniencia. Los clérigos representados en la parte izquierda de la composición representan el beneplácito de la iglesia frente a estas prácticas. Alfonso E. Pérez-Sánchez afirma en su libro “Goya. Caprichos-Desastres-Tauromaquia-Disparates” acerca de esta obra: “El título tradicional, puesto por Beruete en atención al sentido algo más explícito que en otras estampas de la serie, debería ceder el puesto al de «Disparate desordenado» que muestra una prueba del Museo de Chicago. La monstruosa pareja, unida penosamente como la del Capricho «No hay quien nos desate? », increpa violentamente a los espectadores, es decir, a la Sociedad, culpable último de aquel “desorden”. No faltan entre esos espectadores alusiones al hábito clerical, que parecen vestir dos de los personajes más singularizados, a la izquierda. Otros se han metamorfoseado en animales, para expresar mejor su evidente maldad. El parentesco con los asistentes al aquelarre de las Pinturas Negras es evidente. El proverbio de Harris “la que mal marida nunca le falta que diga”, puede aplicarse, desde luego, pero es muy poco expresivo para la alucinante intensidad de la estampa”.
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