ADOLFO BARTOLOMÉ GARCÍA (Gijón, 1937).
“Personajes”, 1969.
Grabado, prueba de artista.
Firmado, fechado y justificado en su parte inferior.
Pintor, grabador y docente, Adolfo Bartolomé compagina su actividad artística con la pedagogía artística: inició su carera docente en 1972 como profesor ayudante en la Cátedra de Dibujo de la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, y desde los años ochenta ocupó una plaza de profesor de arte en la Universidad de Navarra. Pintor ecléctico, recibió en su primera etapa la profunda influencia de Evaristo Valle, y más tarde se mostrará también impresionado por la obra de Martínez Abades. Desarrolla un lenguaje a medio camino entre el realismo mágico y el expresionismo, basado en una paleta corta de blancos, negros y terrosos. Tras iniciar su carrera en España, siendo galardonado con tercera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1966, se trasladó a Italia para ampliar su formación en 1961. Posteriormente, en 1968, obtendrá el Gran Premio de Roma de Pintura. En la capital italiana, donde permaneció hasta 1974, Bartolomé maduró su lenguaje en contacto con el arte de la Antigüedad grecolatina y del Renacimiento. Allí dará el salto internacional, siendo invitado a la Bienal de Arte Gráfico de Florencia y editando en con la firma suiza Fiorino su primera serie de grabados. También conocido como Bartholomé, este artista ha celebrado diversas exposiciones en España y el extranjero, y a día de hoy está representado en distintas colecciones particulares.
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