JOSEP GUINOVART BERTRAN (Barcelona, 1927 – 2007).
Sin título. 1975
Grabado intervenido (espejo, arena y lápiz), ejemplar P/T.
Firmado, justificado y fechado a mano.
Medidas: 36 x 31 cm.; 40 x 35 cm.(marco)

Esta obra de Josep Guinovart se inscribe plenamente en su investigación madura sobre la materia, el signo y el espacio simbólico, característica de su producción de los años setenta.

La composición se articula a partir de una estructura vertical y frontal, dominada por un gran rectángulo horizontal de superficie espejada o grisácea, enmarcado por una franja de arena que introduce una dimensión telúrica, casi arquitectónica. Este elemento superior actúa como un espacio de silencio o de reflejo, abierto a la participación visual del espectador, que se ve literalmente incorporado a la obra. Bajo él, un bloque oscuro grabado con tramas densas y nerviosas aporta peso, tensión y una sensación de arraigo, como si se tratara de un estrato inferior, orgánico y terrestre.

El uso de arena real refuerza el vínculo de Guinovart con lo primario y lo rural, con la tierra entendida no como paisaje sino como materia viva y memoria. El espejo, por su parte, introduce una dimensión conceptual ligada a la identidad, la percepción y el tiempo presente, ampliando el campo simbólico de la obra más allá de la superficie pictórica.

Josep Guinovart está representado en los Museos de Arte Contemporáneo de Barcelona, Madrid y México D.F., el de Escultura al Aire Libre de Santa Cruz de Tenerife, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el de Bellas Artes de Bilbao, el San Telmo de San Sebastián, el Eusebio Sempere de Alicante, el de Navarra en Tafalla, la Casa de las Américas en La Habana, el Museo de Bocchum en Alemania, el de Bellas Artes de Long Island, Nueva York, y en el Museo Patio Herreriano de Valladolid.