JOAN MIRÓ (Barcelona 1893 – Palma de Mallorca 1983).
“Escultor Irán” y “Escultor Suecia”, 1974.
Litografía sobre papel Guarro.
Bibliografía: Mourlot 936 y 938.
Editor: Polígrafa Obra Gráfica, Barcelona.
Firmados en plancha.
Medidas: 20 x 40 cm (x2); 26,5 x 46,5 cm (marcos, x2).
A partir de la década de 1960, Joan Miró intensificó su exploración del volumen como un territorio de libertad absoluta, donde el objeto encontrado, la forma primitiva y la imaginación poética convergen. Escultor Irán, realizada en 1974, pertenece a este periodo de plena madurez creativa, en el que el artista concibe la escultura como un acto experimental y casi lúdico, alejado de cualquier academicismo.
La obra se articula a partir de formas simplificadas y tensiones espaciales que remiten al universo simbólico mironiano: Escultor Irán se inscribe en el lenguaje surrealista que Miró desarrolló a lo largo de su carrera, pero con una clara voluntad de radicalidad formal propia de sus últimos años.
Las obras pertenecen a la serie “Escultor”, una colección de litografías originales de 1974-1975 que representan la relación del artista con la escultura, mostrando formas lúdicas y poéticas inspiradas en objetos cotidianos, a menudo con títulos de países (Inglaterra, Italia, etc.). Esta serie es un ejemplo del vínculo entre pintura y escultura en su obra.