y volver al lote.
29 May 2024 14:14
Escuela española siglo XVII."Santa María Egipciaca".Óleo sobre lienzo.Presenta un parche en el reverso. Necesita limpieza.Medidas: 121 x 89 cm., 131 x 99 cm. (marco)La obra representa un retrato de busto femenino. La mujer se encuentra apoyada sobre una roca, con sus manos en actitud de rezo, mirando con los ojos abiertos y el rostro doliente y penitente mirando un Crucifijo. Debido a los atributos como la calavera, el libro y la soga sobre la roca se puede identificar con Santa Maria Egipciaca. Santa María Egipcíaca (h. 344- h. 421) es venerada como patrona de las mujeres penitentes, especialmente en la Iglesia copta pero también en la católica, la ortodoxa y la anglicana. La principal fuente de información sobre ella es la “Vita” escrita por Sofronio, Patriarca de Jerusalén, en el siglo VI. Nació en Egipto, y a los doce años marchó a Alejandría, donde llevó una vida disoluta, dedicándose según algunos autores a la prostitución. No obstante, Sofronio afirma que se negó a menudo a aceptar el dinero ofrecido por sus favores sexuales, impulsada sólo por “un deseo insaciable y una irrefrenable pasión”. Tras diecisiete años, María viajó a Jerusalén con motivo de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, movida por el deseo de hallar peregrinos lujuriosos. Sin embargo allí, cuando intentaba entrar en la Iglesia del Santo Sepulcro, una fuerza invisible le impidió hacerlo. Consciente de que esto había ocurrido debido a su impureza, sintió un fuerte remordimiento, y al ver un icono de la Theotokos fuera de la iglesia, rezó implorando perdón y prometió renunciar al mundo, consagrándose a la vida ascética. Tras esto, intentó de nuevo entrar a la iglesia, y se le permitió. Tras recibir la comunión, marchó al desierto y vivió allí el resto de su vida como ermitaña. Según la leyenda, llevó con ella sólo tres panes (símbolo de la eucaristía), y vivió de lo que encontraba en la naturaleza.