Escuela italiana o flamenca del siglo XVII.
“Salomé con la cabeza de San Juan Bautista”.
Óleo sobre alabastro.
Medidas: 37 x 31 cm; 55 x 48 cm (marco)
Es interesante mencionar el soporte de esta obra ya que desde el siglo XVI, comenzó a popularizarse el uso de las piedras como base para la pintura, ejemplo de ello daba cuenta la exposición celebrada en el Museo del Prado, en el año 2018 “In lapide depictum”, la cual reunía un conjunto de nueve obras realizadas sobre piedra monocroma, pizarra y mármol, realizadas por artistas como Piombo, Tiziano, Daniele da Volterra y Leandro Bassano. En este caso concreto la expresividad del alabastro contextualiza la escena creando una atmosfera cálida y suave que contrasta con el dramatismo de la temática y aporta un mayor protagonismo a las monumentales figuras que conforman la imagen. En el centro una atractiva Salome sostiene la bandeja con la cabeza de San Juan Bautista, mientras mira al espectador sin rastro de culpabilidad en el rostro, impasible y consiente de su poder. El autor ha retratado a la joven realzando la zona de su pecho que deja en gran medida descubierto, además de mostrarla con el cabello suelto y rizado, símbolo de lujuria. Acompañan a la protagonista dos personajes de la corte que quedan en segundo plano y que son ajenos a la mirada del espectador conscientes del sacrificio del santo.
Según la tradición Salomé, mujer de gran belleza, bailó para su padrastro, y éste entusiasmado se ofreció a concederle el premio que ella deseara. Entonces la joven pidió, siguiendo las instrucciones de su madre, la cabeza del Bautista, que le fue entregada “en bandeja de plata”. Esta historia bíblica ha sido representada con frecuencia en la pintura, ya que ofrece la posibilidad de plasmar escenarios exóticos y mujeres semidesnudas sin abandonar el repertorio bíblico, aunque no se trata de esta obra en concreto. Salomé era una princesa, hija de Herodes Filipo y Herodías, e hijastra de Herodes Antipas, relacionada con la muerte de San Juan el Bautista en una historia narrada en el Nuevo Testamento (Mateo y Marcos). Herodías, esposa de Herodes Filipo, se casó de manera escandalosa con el hermanastro de éste, Herodes Antipas, lo que provocó una guerra, ya que Herodes Antipas había repudiado para ello a su anterior esposa, hija del monarca nabateo. La actitud del nuevo matrimonio fue muy criticada por el pueblo, ya que se consideró pecaminosa, y uno de los que más la denunciaron fue Juan el Bautista, por lo que fue apresado, aunque Herodes no se atrevió a ejecutarlo por miedo a la ira popular. Según la tradición Salomé, mujer de gran belleza, bailó para su padrastro, y éste entusiasmado se ofreció a concederle el premio que ella deseara. Entonces la joven pidió, siguiendo las instrucciones de su madre, la cabeza del Bautista, que le fue entregada “en bandeja de plata”.