y volver al lote.
29 May 2024 14:42
Jerónimo Jacinto Espinosa (Cocentaina, Alicante, 1600 - Valencia, 1667).“Cristo predicando”.Óleo sobre lienzo.Presenta expertización de Joan-Ramón Triadó en Barcelona en 1999. Presenta informe técnico de restauración.Medidas: 108 x 86 cm.; 142 X 121 cm. (marco).Aquí la monumental figura del Salvador protagoniza la composición, alzando la mano derecha para dar la bendición. En su mano izquierda sostiene parte de su vestimenta que recoje con la mano en el pecho en actitud de compasión y perdón, motivo que alude a la autoridad universal de la doctrina cristiana. Cabe señalar asimismo la importancia del aspecto lumínico, de influencia naturalista al igual que el sobrio cromatismo, con expresivos contrastes de luces y sombras y una luz dirigida y efectista.Jerónimo Jacinto Espinosa fue uno de los más importantes representantes del primer barroco valenciano. Nacido en Cocentaina y establecido en Valencia, a la muerte de Francisco Ribalta en 1628 se convertiría en el pintor de mayor prestigio de la ciudad. Se formó con su padre, el pintor manierista Jerónimo Rodríguez de Espinosa, y mostró un precoz talento. En su lenguaje se aprecian asimismo influencias de Francisco Ribalta, así como de Juan Ribalta y Pedro Orrente. Fue un pintor prolífico, centrado principalmente en la temática hagiográfica y en las escenas del Nuevo Testamento. No obstante, cultivó también el retrato, dentro del estilo naturalista de su formación. De hecho, el naturalismo tenebrista, de entonación cálida caravaggiesca, a la manera de los Ribalta, se mantuvo constante en su obra a lo largo de toda su carrera, sin mostrar influencias de las nuevas corrientes del barroco decorativo que triunfaron en Madrid y Sevilla.Espinosa firmó su primera obra de importancia, “El milagro del Cristo del Rescate”, en 1622-23. Mostró en este lienzo ya un estilo plenamente maduro, que le granjeó pronto nuevos encargos de diversos conventos valencianos. De esta época es también su magistral retrato del dominico Jerónimo Mos (1628). Espinosa trabajó también para la nobleza local, si bien muchas de las obras que realizó antes de 1640 se han perdido. En los años siguientes, y especialmente en la última década de su vida, realizará sus obras más notables, y trabajará para la catedral, la Universidad y la propia ciudad de Valencia. Cabe señalar asimismo que hemos conservado algunos dibujos de su mano, que permiten conocer mejor su sistema de trabajo. Se trata de estudios del natural, imprescindibles para alcanzar el realismo que muestra su pintura. Sobre el lienzo su trabajo era rápido, con pinceladas a la manera veneciana, veladuras y pasta fluida. Como resultado, obtenía una brillantez de color elogiada por sus contemporáneos. Actualmente se conservan obras de Espinosa en el Museo del Prado, el de Bellas Artes de Valencia, la Universidad de Valencia, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, el de la Ciudad de Valencia y otras colecciones, tanto públicas como privadas, además de en diversos centros religiosos de la Comunidad Valenciana.