Escuela italiana del siglo XVIII.
"Magdalena penitente".
Óleo sobre cobre.
Necesita restauración.
Medidas: 24 x 18 cm; 31 x 25 cm (marco).
En este cuadro, probablemente destinado a la devoción privada ya que se trata de un óleo sobre cobre, María Magdalena está representada meditando ante las Sagradas Escrituras, una calavera y un crucifijo, arrepintiéndose de sus pecados. El pomo de las esencias, su principal atributo, también está representado en la composición.
María Magdalena aparece mencionada en el Nuevo Testamento como discípula distinguida de Cristo. Según los Evangelios, alojó y proveyó materialmente a Jesús y sus discípulos durante su estancia en Galilea, y estuvo presente en la Crucifixión. Fue testigo de la Resurrección y la encargada de transmitir la noticia a los apóstoles. También se la identifica con la mujer que ungió los pies de Jesús con perfumes antes de su llegada a Jerusalén, por lo que su principal atributo iconográfico es un pomo de esencias, como el que se muestra aquí. En solitario, María Magdalena suele ser representada como vemos aquí, haciendo penitencia en el desierto, arrepentida de sus pecados pasados, meditando las Sagradas Escrituras. La historia de esta santa sirve de ejemplo del perdón de Cristo y transmite el mensaje de la posibilidad de redención del alma mediante el arrepentimiento y la fe.