y volver al lote.
29 May 2024 11:50
Escuela virreinal: siglo XVIII.
“El triunfo de Jesús”.
Óleo sobre cobre.
Posee marco de época adaptado, realizado en plata.
Medidas: 23,5 x 20 cm; 39 x 29 cm (marco).
En esta obra se representa a Cristo niño como “Salvator Mundi”, una iconografía que representa el concepto cristológico de Jesucristo, como salvador universal, en relación con su papel como juez en el Juicio Final y a su carácter de Redentor. Se caracteriza por presentar a Cristo alzando la mano derecha en señal de bendición, mientras sostiene con la izquierda un orbe, aunque, aunque en este caso el Niño se dispone sobre el orbe pisando con sus pies en esqueleto, de tal modo que representa el triunfo sobre la muerte y adelanta al espectador la resurrección, Un mensaje que hace hincapié en el carácter universal de la doctrina cristiana. La pintura que presenta una composición completamente escenográfica, alberga a multitud de personajes mártires, la Virgen, santos y la trinidad Jesús, Dios Padre y el Espíritu Santo. Estamos ante una obra resuelta en lenguaje naturalista, un estilo adscrito a la tradición barroca de la imaginería española.
Dada la importancia otorgada a la imagen religiosa en el mundo hispánico, durante los siglos XVII y XVIII se crearon ambiciosas series pictóricas y amplios programas iconográficos para iglesias y conventos, además de estampas impresas, medallas y relicarios destinados a la devoción privada. En su conjunto, sin importar su dimensión o soporte, estas imágenes cumplían con el objetivo de sacralizar la vida cotidiana más allá de los altares. Cabe citar que durante la dominación colonial española, se desarrolló una pintura principalmente religiosa, destinada a cristianizar a los pueblos indígenas. Los pintores locales tenían como modelo las obras españolas, que seguían de forma literal en cuanto a tipos e iconografía. Los modelos más frecuentes fueron los ángeles arcabuceros y las vírgenes triangulares, sin embargo, no fue hasta los primeros años del siglo XIX, ya en tiempos de la independencia y apertura política de algunas de las colonias, varios artistas comenzaron a representar un nuevo modelo de pintura con una identidad propia.