Escuela andaluza o novohispana; segunda mitad del siglo XVII.
“San Rafael Arcángel”.
Óleo sobre lienzo.
Presenta faltas y restauraciones en la superficie pictórica y el marco.
Medidas: 178 x 101 cm; 187 x 110 cm (marco).
Imagen devocional que nos presenta al arcángel san Rafael con unas grandes alas extendidas, ricamente vestido con ropas a la moda de la época, reflejo de su elevada posición en la corte celestial. Destaca especialmente el minucioso tratamiento de la indumentaria, de detalles como los bordados de la camisa o la pasamanería de las botas, reflejo de la pervivencia de los modos españoles del siglo XVI en la escuela colonial del barroco. El ángel aparece en una composición sencilla y clara, perfectamente didáctica, probablemente tomada de un grabado traído de Europa. Aparece de frente, de cuerpo entero y en primer plano, de pie sobre un saliente rocoso cubierto por amapolas, ante un paisaje situado en un nivel más bajo, desarrollado en profundidad, de nuevo siguiendo modelos traídos de la España manierista.
El pez que pende de una de sus manos y la partesana en otra, nos indica que se puede tratar de la representación del Arcángel San Rafael. Este Arcángel es uno de los siete arcángeles que está delante del trono de Dios. Se le conoce como el Arcángel sanador, por su intervención divina con el personaje Tobías, a quién sanó de una ceguera. Suele ser representado con una caña de pescar, junto a un pez o con la vara de los peregrinos, atributo que lo identifica como patrón de los viajeros ya que, con su ayuda, guía en los viajes espirituales en la búsqueda de la verdad y el conocimiento. La obra recuerda en gran medida a los patrones estéticos que se popularizaron en la época, los cuales representaban ángeles arcabuceros, o torcheros. Siendo indispensable en la representación de grupos escultóricos de carácter religioso, protagonizados por la figura de santos, de Jesús, o de la Virgen.