Escuela italiana; segunda mitad del siglo XVII.
“San José con el Niño”.
Óleo sobre cobre.
Presenta faltas y restauraciones.
Medidas: 24,5 x 19,5 cm; 31 x 25 cm (marco).
Imagen devocional que nos presenta a san José de medio cuerpo con el Niño Jesús entre sus brazos. Ambas figuras se sitúan en un estricto primer plano, situados sobre un fondo neutro que realza las figuras de los protagonistas.
Hasta la Contrarreforma, lo más común era que la figura de san José permaneciera en un segundo plano, dado que no se le otorgaba ninguna importancia teológica. Sin embargo, a partir de Trento se recuperará su papel protagonista como protector de Jesús durante su infancia, como guía durante sus años de juventud, y como tal se representa aquí. Frente a la ternura, indefensión y candidez de la figura infantil, San José se presenta como un personaje monumental, típicamente barroco, impresión que queda reforzada por la composición piramidal. Mediante esta forma de representación, el autor realza visualmente el papel decisivo como protector del padre putativo de Jesús.