Escuela española del siglo XVII.
“Crucifixión”.
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 126 x 101 cm; 144 x 119 cm (marco).
Escena de gran sentido y escenográfico y narrativo, típicamente barroco, que nos muestra la crucifixión de Jesús a través de un punto de vista alto que nos permite apreciar con claridad tanto lo que ocurre en la zona alta como lo de la parte inferior. En el centro vemos a Cristo, captado de perfil, con la mirada alzada al cielo, resignado y silencioso. Tras él, subido a una escalera, vemos al soldado que moja la esponja en vinagre para darle de beber, ayudado por un segundo personaje que sostiene una palangana, y que queda de espalda a nosotros. A ambos lados de Cristo vemos a los dos ladrones, el mal ladrón tratando de llamar la atención del soldado que se halla en los alto de la escalera, y el buen ladrón contemplando a las figuras a sus pies, las Tres Marías acompañadas por san Juan. En el lado opuesto, como contraposición compositiva pero también moral, tres soldados vestidos con ropas propias del siglo XVII, acompañados de un perro, se juegan las ropas de Cristo a los dados. Junto a ellos vemos un cesto con clavos y el martillo, lo que nos indica que han sido ellos los que han clavado a Jesús a la cruz. También en esta zona de la composición vemos las tibias y la calavera de Adán, elemento simbólico habitual en la Crucifixión, que presenta a Cristo como el nuevo Adán.