Escuela española o italiana; siglo XVII.
“Santa Apolonia”.
Óleo sobre lienzo.
No conserva bastidor.
Posee marco de principios del siglo XX.
Medidas. 42 x 30,5 cm; 69,5 x 58 cm (marco).
Santa Apolonia pertenece al grupo de vírgenes mártires que sufrieron en Alejandría durante un levantamiento local contra los cristianos acaecido a mediados del siglo III, antes de la persecución de Decio. Fue martirizada mediante la extracción violenta de todos sus dientes, y es por ello patrona de la odontología. Los historiografía cristiana narra que en los últimos años de mandato del emperador Filipo el Árabe (entre 244 y 249), durante las festividades para conmemorar el milenio de la fundación de Roma, la furia de la muchedumbre alejandrina se convirtió en ira, cometiendo sangrientas atrocidades contra los cristianos que las autoridades no se esforzaron por detener. Dionisio, obispo de Alejandría, relata los sufrimientos de sus feligreses en una carta dirigida a Fabio, el obispo de Antioquia, y en ella narra que Apolonia, presbítera virgen, era un personaje destacado de la comunidad cristiana, y que los sublevados la capturaron, y con repetidos golpes le rompieron todos los dientes. Entonces encendieron una hoguera fuera de las puertas de la ciudad, amenazando con quemarla viva si ella se negaba a repetir, después de ellos, palabras impías, blasfemias e invocaciones a dioses paganos. Por petición propia fue liberada de sus ataduras, y entonces saltó directamente al fuego, quemándose hasta la muerte. Además de la insignia general de la palma del martirio, el atributo usual de santa Apolonia es una pinza o tenaza, que con frecuencia la hace confundir con santa Águeda, a quien los verdugos le arrancaron los senos con tenazas. No obstante, el diente cogido en la pinza permite reconocerla con facilidad.