Escuela italiana; siglo XVII.
“Eva”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Medidas. 84 x 63 cm.
Desnudo femenino en el que el autor presenta a una joven de busto largo, ataviada con unas hojas en la cintura, apenas perceptibles. La dama de caballero largo y dorado dirige su mirada hacia el espectador haciéndole cómplice de la escena. En su mano se puede apreciar de manera delicada una fruta, seguramente una manzana, por lo que es evidente que se trata de la representación de Eva. Aunque el artista juega con la ambigüedad de la temática, presentando un personaje bíblico desnudo.
Según la historia bíblica narrada en el Génesis 2:16-17. Dios puso a Adán y Eva, y para probar su fidelidad y obediencia les dio el mandato de comer de todos los frutos del árbol del huerto, excepto uno, llamado árbol de la ciencia del bien y del mal (mas no les prohibió comer del árbol de la vida) indicándole a Adán y Eva que si comían los frutos de él, iban a morir. La serpiente del Jardín del Edén que conocía de esta prohibición, se aprovechó de esta única regla; y así tentó y engañó a Eva, la cual comió del fruto prohibido. Eva viendo que era "bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y realmente un árbol codiciable para alcanzar la sabiduría", le dio también a comer a su marido.