Escuela flamenca o italiana; segunda mitad del siglo XVII.
“Salomé en el banquete de Herodes”.
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 59 x 69 cm; 74 x 84 cm (marco).
Normalmente en las representaciones de este tema, no se suele mostrar a Salomé ofreciendo la cabeza a Herodes en el propio banquete, rasgo que convierte esta obra en excepcional. La singularidad de la pintura no solo se aprecia en el tratamiento del tema, sino también en la calidad del dibujo y la composición.
Según la historia bíblica Herodías, esposa de Herodes Filipo, se casó de manera escandalosa con el hermanastro de éste, Herodes Antipas, lo que provocó una guerra, ya que Herodes Antipas había repudiado para ello a su anterior esposa, hija del monarca nabateo. La actitud del nuevo matrimonio fue muy criticada por el pueblo, ya que se consideró pecaminosa, y uno de los que más la denunciaron fue Juan el Bautista, por lo que fue apresado, aunque Herodes no se atrevió a ejecutarlo por miedo a la ira popular. Según la tradición Salomé, mujer de gran belleza, bailó para su padrastro, y éste entusiasmado se ofreció a concederle el premio que ella deseara. Entonces la joven pidió, siguiendo las instrucciones de su madre, la cabeza del Bautista, que le fue entregada “en bandeja de plata”. Esta historia bíblica ha sido representada con frecuencia en la pintura, ya que ofrece la posibilidad de plasmar escenarios exóticos y mujeres semidesnudas sin abandonar el repertorio bíblico, aunque no se trata de esta obra en concreto. Salomé era una princesa, hija de Herodes Filipo y Herodías, e hijastra de Herodes Antipas, relacionada con la muerte de San Juan el Bautista en una historia narrada en el Nuevo Testamento (Mateo y Marcos).