Escuela italiana; finales del siglo XVI.
“Descanso de la huida a Egipto”.
Óleo sobre tabla.
Medidas: 35 x 49 cm; 61 x 75,5 cm (marco).
La huida a Egipto es un episodio del Evangelio de Mateo muy tratado en el arte, utilizado con frecuencia para identificar a la Sagrada Familia con los desfavorecidos por la emigración y la represión política. El relato del Nuevo Testamento, muy breve y propio del Evangelio de Mateo, narra cómo un ángel se aparece en sueños a San José y le indica que debe huir a Egipto junto a María y el Niño, pues el rey Herodes lo estaba buscando para matarlo. José obedece, y al cabo de un tiempo se le ordena volver, de un modo similar. El propio evangelista ve en el episodio el cumplimiento de una profecía del Antiguo Testamento: “de Egipto llamé a mi hijo” (Oseas, 11,1). En los evangelios apócrifos y en la tradición cristiana posterior, este episodio se ampliará con multitud de anécdotas y milagros acaecidos a lo largo del viaje, entre los cuales encontramos el descanso en la huida a Egipto, pausa obligada para que la Virgen amamante al Niño.
En este caso concreto el autor ha representado la escena narrada por los evangelios apócrifos, ya que se puede apreciar a la Virgen Maria, sosteniendo al Niño junto a su pecho. Ambos personajes se encuentran en la zona izquierda de la composición y tras ellos se encuentra José, que se apoya descansando, mientras observr la tierna escena entre madre e hijo. Tanto la representación del ideal de familia que se presenta en esta obra, como el uso de las tonalidades cálidas, brillantes, sumados a las formas rotundas, sitúan esta obra en el periodo del siglo XVII.