Escuela andaluza del siglo XVIII.
Después de BARTOLOME ESTEBAN MURILLO (Sevilla, 1617 – 1682).
"La caridad de Santo Tomás de Villanueva"
Óleo sobre lienzo.
Reentelado.
Medidas: 94 x 69 cm.; 111 x 85 x 7 cm.(marco).
Copia del siglo XVIII y de escuela andaluza de una pintura realizada por Murillo para el convento de Capuchinos de Sevilla, actualmente conservada en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
La escena transcurre en el interior de una iglesia o palacio arzobispal, de líneas arquitectónicas clásicas. El santo, que ocupa el centro de la composición, está vestido con el hábito negro agustino sobre el que se aprecia una cruz pectoral colgando de su cuello. Esta insignia, al igual que la mitra y el báculo, recuerdan su etapa de arzobispo de Valencia. Aparece en actitud caritativa, abandonando voluntariamente su dedicación a la lectura de los textos sagrados (representados en forma de grandes volúmenes abiertos sobre una mesa) para ocuparse en socorrer a varios mendigos, enfermos y tullidos cuyas fisonomías Murillo extrajo, como era habitual en su quehacer, de la vida popular sevillana.
Ante él aparece un tullido medio desnudo cuya figura está resuelta en escorzo, al estar arrodillado a sus pies. Apoyado en su brazo izquierdo, hace un supremo esfuerzo para alzar su maltrecho cuerpo y extiende suplicante su mano derecha para alcanzar la limosna que le entrega compasivo santo Tomás. A su derecha, tres figuras escalonadas: un muchacho harapiento, con su cabeza cubierta de pústulas producidas por la tiña y su brazo izquierdo en cabestrillo, dirige su triste mirada hacia el santo. Un anciano que ya ha recibido la moneda y la guarda en su mano, se dispone a besarla. Esta serie de actitudes anímicas contrasta con el equilibrio del grupo situado en penumbra en el ángulo inferior izquierdo del lienzo, compuesto por una madre y su hijo de corta edad.
Una segunda versión de este tema se conserva en la Wallace Collection de Londres .