Escuela flamenca de finales del siglo XVI.
"Ecce Homo".
Óleo sobre tabla.
Marco de principios del siglo XX, con faltas.
Medidas: 46,5 x 33 cm.; 70 x 59 x 5 cm.(marco).
En esta tabla devocional se representa el tema del Ecce Homo. El rostro de Cristo en primer plano, ocupando casi todo el espacio visual, expresa resignación y humanidad: los ojos llorosos y enrojecidos, los labios entreabiertos, la piel pálida salpicada de lágrimas y las espinas incrustadas en la frente conforman esencialmente la imagen del pathos. Como es usual en la escuela flamenca de periodo renacentista, cada hebra de cabello, cada gota y cada pliegue de tela habla por sí mismo. El fondo arquitectónico queda en segundo término. La luz, suave pero precisa, baña el rostro, revelando con claridad un hondo sentimiento de desolación.
El tema del Ecce Homo pertenece al ciclo de la Pasión, y precede al episodio de la Crucifixión. Siguiendo esta iconografía, se presenta a Jesús en el momento en que los soldados se burlan de él, tras coronarle de espinas, vestirle con una túnica púrpura (aquí roja, color simbólico de la Pasión) y colocarle una caña en la mano, arrodillándose y exclamando “¡Salve, rey de los judíos!”. Las palabras “Ecce Homo” son las pronunciadas por Pilatos al presentar a Cristo ante la multitud; su traducción es “he aquí el hombre”, frase mediante la cual se mofa de Jesús y da a entender que el poder de Cristo no era tal frente al de los dirigentes que allí le estaban juzgando.