Escuela italiana; primera mitad del siglo XVIII.
“La ascensión de Cristo”.
Óleo sobre cobre.
Medidas: 42 x 30 cm; 46 x 34 cm (marco).
Esta obra que representa uno de los episodios más relevantes del Nuevo Testamento no sigue fielmente las escrituras, ya que en esta imagen podemos apreciar a los doce apóstoles, mientras que en el texto bíblico solo se menciona la presencia de Pedro, Santiago el Mayor y Juan. Se trata de la representación del pasaje de la transfiguración de Jesús, evento narrado en los Evangelios sinópticos según San Lucas, San Marcos y San Mateo en el que Cristo se metamorfosea, volviéndose una figura radiante en gloria divina. De esta manera, Cristo aparece en el centro, de pie inscrito en un rompimiento de gloria, flotando sobre los apóstoles que contemplan la transfiguración de su hijo. La composición de la escena se define por una clara simetría donde la figura de Cristo actúa como eje de simetría, con los brazos abiertos siguiendo la forma de cruz, mientras que en la zona inferior, a ambos lados, se encuentran los apóstoles, que han sido representados como personajes similares, barbados y con el rostro inclinado hacia arriba para observar a Jesús.