Escuela italiana del siglo XVII, antigua atribución a CARLO DOLCI (Florencia, Italia, 1616-1686).
"Santa Catalina de Siena".
Óleo sobre lienzo.
Reentelado.
Con etiqueta en el reverso.
Presenta xilófagos y desperfectos en el marco y el bastidor.
Medidas: 61,5 x 50,5 cm.; 64 x 52 cm. (marco).
Esta obra es un notable ejemplo del estilo del pintor barroco florentino Carlino Dolci. La pintura representa a Santa Catalina de Siena, en un momento de éxtasis o profunda devoción. Una fuente de luz lateral ilumina de manera selectiva el rostro, el velo, las manos y los objetos simbólicos. Este claroscuro modela las formas al tiempo que infunde a la escena una honda espiritualidad, centrando la atención del espectador en el rostro y el gesto de la santa.
A diferencia del crudo realismo de otros pintores barrocos, Dolci es famoso por la dulzura e idealización de sus figuras. El rostro de la santa es de una belleza serena y delicada, con los ojos bajos en un gesto de humildad y contemplación interior. Su expresión es de una piedad intensa pero suave y melancólica. La piel de la santa está representada con transiciones de color sumamente suaves, lo que le confiere una apariencia de porcelana. Cada detalle, desde los pliegues del velo hasta los pétalos de los lirios y la textura de la madera del crucifijo, está ejecutado con una precisión minuciosa.
La obra presenta un encuadre cercano, de medio cuerpo, que elimina cualquier distracción y crea una conexión íntima y personal con la figura. La composición está cuidadosamente equilibrada: la diagonal del rostro inclinado se complementa con la que forman sus manos y el crucifijo, guiando la mirada del espectador a través de los elementos clave de la pintura. Como era habitual en la pintura religiosa de la Contrarreforma, cada elemento tiene un significado: los lirios son un símbolo tradicional de pureza y virginidad, y el crucifijo son insignia de devoción.
Carlino Dolci fue un pintor italiano del Barroco, activo sobre todo en Florencia, conocido por sus pinturas religiosas, que a menudo fueron copiadas por otros artistas de generaciones sucesivas. Nació en Florencia, nieto de pintor por parte de madre. Comenzó su aprendizaje con Jacopo Vignali a edad muy temprana, para después convertirse en aprendiz de Mario Balassi, a cuya muerte completó algunas obras que el maestro dejara inacabadas. Según su biógrafo Filippo Baldinucci no fue un pintor prolífico, de ahí que no hiciera pintura al fresco, que necesita una cierta rapidez en la ejecución. Aunque sus obras son de pequeño tamaño, realizó algunas de tamaño natural. Repetía sus composiciones con frecuencia, modificando levemente las versiones. Su hija, Agnese Dolci, hizo copias de muchas de ellas. Su anecdotario, contradictorio y legendario, propone que en 1682 sufrió una profunda depresión cuando supo que Luca Giordano, motejado como Luca fa presto, pintaba en cinco horas lo que a él le había llevado varios meses. Murió en Florencia en 1686.