Escuela española; finales del siglo XVI.
“Cristo crucificado”.
Óleo sobre tabla de pino.
Presenta restauraciones.
Medidas: 37 x 22 cm; 44 x 28 cm (marco).
Este óleo sobre tabla, perteneciente a la escuela española de finales del siglo XVI, representa con sobriedad y recogimiento la figura de Cristo crucificado. La composición se centra exclusivamente en la imagen de la cruz, dispuesta en tres cuartos, sin presencia de otros elementos narrativos ni paisajes, lo que refuerza la intensidad devocional de la escena. El fondo neutro, ausente de detalles, contribuye a aislar visualmente la figura del Crucificado, acentuando su presencia física y espiritual.
Cristo aparece clavado con tres clavos, conforme a la iconografía tradicional tardomedieval y renacentista, con el cuerpo ligeramente girado y los ojos cerrados, indicando el momento inmediato posterior a la muerte. La representación, aunque austera, transmite una gran carga emocional a través del modelado anatómico contenido y del tratamiento sobrio del paño de pureza, que cae en pliegues discretos. La paleta cromática es restringida, dominada por tonos terrosos, ocres y carne pálida, en coherencia con el lenguaje visual contrarreformista que buscaba la contemplación directa del misterio redentor, sin elementos que distrajeran la atención.
.Este tipo de representación, directa y sin artificio, tuvo gran difusión en la España de finales del siglo XVI, vinculada tanto a encargos monásticos como a la devoción doméstica.