Escuela española; segundo tercio del siglo XVII.
"Santa Catalina de Siena".
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Medidas: 97 x 146 cm.
En esta obra el pintor nos ofrece una imagen llena de emoción mística, muy propia del arte español de la Contrarreforma. Así, vemos una obra de composición clara y concisa, con el santo protagonista de cuerpo entero en primer plano, resaltado por una iluminación directa, tenebrista, sobre un fondo de tonos oscuros, en cuya zona derecha puede verse, a lo lejos, un paisaje. Como también es habitual en esta época en la escuela española, Santa Catalina aparece orando, arrodillada con las manos abiertas y la mirada dirigida hacia el cielo.
Nacida en Siena hacia 1347, hizo voto de virginidad a los siete años. Como su madre quería casarla, se rapó la cabeza. Recibida en la Tercera Orden de Santo Domingo a los dieciséis años, llevó una vida ascética en el convento que arruinó su frágil salud. Profesaba una especial devoción a Santa Inés de Montepulciano. Según la leyenda, cuando Catalina visitó la tumba de Santa Inés y se inclinaba sobre el cuerpo de la santa para besarle el pie, ésta lo elevó a la altura de sus labios. Fue glorificada por haber contribuido a traer a Roma al Papa Gregorio XI desde Aviñón. Con ocasión del Cisma de Occidente, se puso de parte de Urbano VI. Murió en Roma en 1380 y fue canonizada en 1461.