Escuela del norte de Italia; segunda mitad del siglo XVII.
“Bodegón de caza con gato”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Presenta faltas.
Medidas: 101 x 81,5 cm.
La composición presenta un conjunto de piezas cinegéticas, un conejo abatido, aves de diferentes especies, dispuestas de manera algo desordenada sobre un fondo oscuro, junto con la presencia inesperada de un gato que acecha entre las presas. La tensión entre lo inerte y lo vivo, entre lo que ha sido cazado y lo que aún se mueve en la escena, otorga a la obra un dinamismo particular dentro de un género habitualmente asociado a la inmovilidad.
El fondo, apenas sugerido y de tonalidades ocres y terrosas, contribuye a centrar la atención en los volúmenes de los animales, tratados con gran atención a la textura: el pelaje del conejo, el plumaje brillante del ave, o el brillo de los ojos del felino. Este dominio técnico revela la capacidad de la pintura barroca del norte de Italia para conjugar realismo y dramatismo, explorando las posibilidades expresivas del claroscuro en la representación de naturalezas muertas.
El bodegón de caza adquirió en la Italia septentrional una notable relevancia a lo largo del siglo XVII, influido tanto por la tradición flamenca como por la sensibilidad barroca local. Estas obras no solo respondían al gusto aristocrático por la evocación de la caza como actividad social y símbolo de prestigio, sino que también planteaban una reflexión sobre la fugacidad de la vida y la inminencia de la muerte, en sintonía con la corriente moralizante de la época.
En este Bodegón de caza con gato, el contraste entre el dramatismo de los cuerpos abatidos y la mirada vivaz del felino introduce un elemento narrativo inusual en el género, que revela tanto la inventiva del pintor como la riqueza de la tradición pictórica de la escuela del norte de Italia, capaz de transformar un tema cotidiano en una escena cargada de resonancias simbólicas y estéticas.